Resumen: La educación es tan difundida que no falta en ninguna sociedad, ni en ningún momento de la historia. En todas las sociedades por primitiva que sea, encontramos que el hombre se educa.
Los pueblos primitivos carecían de maestros, de escuelas y de doctrinas pedagógicas, sin embargo educaban al hombre, envolviéndolo con la total de las acciones y reacciones de su rudimentaria vida social. En ellos, aunque nadie tuviera idea del esfuerzo educativo que, espontáneamente, la sociedad realizaba en cada momento, la educación existia como hecho.
En cualquiera de las sociedades civilizadas contemporáneas encontramos educadores, instituciones educativas y teorías pedagógicas; es decir, hallamos una acción planeada, consciente, sistemática. La importancia fundamental que la historia de la educación tiene para cualquier educador es que permite el conocimiento del pasado educativo de la humanidad, por esta razón se hace necesario avanzar en la forma de educadar ya que a través del conocimiento el hombre puede satisfacer de manera general todas sus necesidades. |