Resumen: Han sido muchos los autores que han relacionado el juego con la educación y
con el aprendizaje. Ya Platón en Las Leyes afirma que el juego es un factor
determinante en la formación del ciudadano perfecto, haciendo hincapié
también en la importancia del respeto de las reglas de juego como
aprendizaje para una vida comunitaria armónica. Diferentes autores han
postulado posteriormente la importancia del juego en la educación, alrededor
de cuyas posturas aún se han desarrollado diferentes "escuelas" y corrientes
para la educación institucionalizada. Froebel, creador de jardines de
infantes, ha sido uno de los pioneros en este tema, integrando el juego dentro
del ámbito escolar, y permitiendo así que los niños jugaran dentro de la
escuela, jueguen con objetos para aprender conceptos y desarrollen
habilidades. Otros autores como Dewey, Montessori, Decroly, desarrollan
otras posturas integrando también el juego dentro del campo educativo.
En relación al juego tradicional y su importancia Lavega escribe:
"Aproximarse al juego tradicional es acercarse al folklore, a la ciencia de las
tradiciones, costumbres, usos, creencias y leyendas de una región. Resulta
difícil disociar el juego tradicional del comportamiento humano, el estudio del
juego folklórico, de la etnografía o la etología." (Lavega Burgués, 1995)
Procurar un adecuado desarrollo socio - afectivo del niño implica facilitar la
expresión de sus emociones, tanto de ira, rabia, temor, llanto, como también
de bienestar, alegría, gozo, amor, entusiasmo, darle seguridad en sus
acciones, facilitando la oportunidad de escoger, decidir y valorar dentro de
una relación de respeto mutuo, de aceptación, de cooperación voluntaria, de
libertad de expresión, de apreciación de sus propios valores de solidaridad y
participación, hace parte de la formación para la vida, similar a la perspectiva
de Pickler (1969) quien señala que ?Los niños y las niñas al sentirse libres
muestran más interés por aprender movimientos a partir de su propia acción
y autonomía? (pág. 30) , por cuanto vincular en el aprendizaje la dimensión
socio afectiva, le permite a los niños ir creando su propio esquema de
convicciones morales y formas de relacionarse con los demás. |